La anarquía de los leucocitos

Cuando eres un defensor eres un defensor. Nadie te diga nunca qué otra cosa hacer. Tu trabajo es defender el sistema de cualquier amenaza externa. Externa. Todos los protocolos y los mecanismos para identificar las amenazas externas existen y los usamos. Hemos alcanzado un nivel de eficiencia del cual nos sentimos orgullosos.

Nuestro problema no podría ser otro que el escenario en que la amenaza externa es bienvenida... ¿qué hacemos en estos casos? A mí, a nosotros, nunca nos vengas a preguntar cuándo reaccionar ante un ultraje. Nosotros entendemos una amenaza en términos de nuestros protocolos. Basados en ellos no podemos pensar siquiera en tomarnos el mando central para detener a los altos mandos del sistema de hacerle daño y de buscar su destrucción. No entendemos por qué lo hacen. Hemos escuchado hablar de algún tipo de sensación agradable como ninguna otra... Eso no nos preguntes nunca. Nosotros buscamos la existencia de amenazas y reaccionamos en consecuencia. El gobierno no nos interesa.

Ahora con tu permiso, tengo que hacer. Estamos ante una emergencia totoal.

El buen soldado salió a enfrentar lo que entendió, basado en su protocolo, como una amenaza total. Él junto con todos los demás combatieron con fiereza al enemigo. El sistema utilizó todos los recursos en defenderse, no solo en la región afectada sino a todo nivel. Ell paciente murió por lo que se entiende como una sobreexcitación del sistema inmunológico.