en la niebla
"sí, pues, habitualmente el mundo que vivimos no es como nos lo imaginábamos, y eso nos mantiene permanentemente inconformes", se desatornilla y se arranca una pierna, la endereza, la sube sobre su hombro derecho y previamente contenido el aliento y fijado su objetivo, dispara un misil que hace volar un avión en miles de pedazos de carne, sangre, cristales y metal, ante mis ojos que no alcanzan a hacer caber en mi mente ni el resultado de la explosión ni la figura sangrante por el espacio donde antes estaba una extremidad del ser que está parado y sonriente frente a mí.
Comentarios